Cuando una pronta retirada, puede suponer una victoria 21 julio 2016

Triathlon Vitoria-Gasteiz se presentó como una nueva oportunidad de seguir aprendiendo y creciendo en media distancia.

Me presenté en el Pais Vasco sin presión y con ganas de vivir uno de los mejores triatlones nacionales. A la vez que pasaba unos días en Bilbao en casa de mi amigo Javi, disfrutando de la ciudad, de la gastronomía y del buen clima del norte.

Los días previos participe del ambiente y del lio que supone un triatlón que tiene las transiciones en sitios diferentes y hay que estar de un lado para otro.

5.00 am suena el despertador, me levanto de un salto e intento comer algo. Me cuesta muchísimo desayunar a estas horas pero se que debo meter algo en el estómago y me obligo. Un plátano y un poco de pan con pavo es mi desayuno. Nos dirigimos al Pantano de Landa y poco antes de llegar una gran niebla cubre el ambiente. Se ve poco, impensable en verano y en el sur, pero esto es el norte y todo es posible ¡jajaja!.

Hay mucha gente por todos lados, normal en un triatlón de más de 2000 personas más acompañantes. Aunque llego con tiempo me pilla el toro, pero la prueba se retrasa por falta de visibilidad, no se ve el pantano, así que tengo tiempo para calentar tranquilamente. Nos avisan, salida será cuarenta y cinco minutos más tarde con incertidumbre, sigue sin verse muy bien las boyas, llaman a cámara de llamadas. Nos alinean y bocinazo. Salida sin problemas, pronto me coloco a pies, nado sin dificultad y consigo salir bien posicionada, me dicen segunda féminas y sobre la doce de la general.

Transición larga para coger mi Orbea Ordu, por delante 93 km con una vuelta pequeña y una grande. Desde que doy las primeras pedaladas me doy cuenta que no consigo ir a los vatios establecidos pero pienso “María poco a poco irás entrando en carrera”, pero no es así pasan los km, me pasan como aviones y yo casi siempre estoy por debajo de los vatios que debo ir, mi mente piensa “sigue María”. Agradezco los continuos ánimos ¡aupa neska!, me hace sonreír al escuchar por primera vez que me animen en Vasco. Noto las primeras molestias en mi pie al ponerme de pie en la bici (llevo dos meses con problemas en la fascia del pie izquierdo). Intento no darle importancia pero mi mente no esta donde debe estar, en mi lucha por superarme . Transición 2 mas larga aún que la primera, lo peor para mi planta del pie, ¡mierda!. Corro de puntillas para protegerla, ya se que no es lo adecuado pero el cuerpo es sabio. Me coloco las zapatillas de correr y escucho al público como animan, chillan y vitorean al paso de cada triatleta. Mi pie sigue molestando, pienso “María se pasará” pero sigo pensando“son 21 km duros con muchos giros y hay un objetivo muy importante en Septiembre”. Lucho conmigo misma, si retirarme o no, no quiero, no es mi estilo, me gusta luchar con lo que mi cuerpo tenga en cada prueba pero pienso “no quiero una lesión grave, ¡no quiero!”. Decido parar, aunque mi mente duda si volver a entrar en carrera y pienso “no María, una pronta retirada puede suponer una futura victoria”. Cabizbaja me dirijo andando a la T2 en busca de mis cosas, asimilando que es lo mejor que podía haber hecho. Me preguntan el público y soltando alguna lagrima les explico.

No me gusta despedirme de un triatlón así pero no siempre salen las cosas como uno quiere.

Tras la prueba toca meditar, cuando no es tu día se aprenden muchas cosas:

  • Quizás son muchos cuatro medias distancias en dos meses y medio.
  • A un triatlón de este nivel no se puede llegar tan relajada ¡error!, mi cuerpo debe estar centrado y capacitado en sufrir dando el 100%.
  • Cuando hay dolores hay que escucharse.
  • Aún tengo mucho que aprender.
  • Cada experiencia suma.

Disfruto de mis amigos los días que me quedan por Bilbao e intento desconectar(¡qué difícil es!).

Gracias a la organización por la invitación, prometo volver para dejarme la piel como se merece Vitoria y su gente.

Agradecer al equipo de Canofotosports por estas magnificas imágenes que transmiten tanto al verlas.

No me quiero olvidar de los que me ayudan para hacer más fácil mi dedicación al mundo del deporte. Mis patrocinadores: Salud en Casa en Farmacias, ZambrusBikes, Berria, Spiuk, Doc2001, Kenyrunners, Bicicletas Aljarafe y a los colaboradores: Victory Endurance, Essax, Roodol, NatacioNCS, Totum Sport, Medilast Sport, Speedsix, La Caseta, Totum Sport, Paratifit, Clinica Acedo & Martin, Iberian Sportech, Sailfish, Nuon Sport, NatacioNCS y Check2.me.