La primera sensación que sentí al montarme en el Opel Meriva fue de sorpresa, por su cómodidad, amplitud, por tener las últimas tecnologías y su fácil conducción.
Es un monovolumen pero pequeño con lo cual te ofrece las características como tal pero sin conducir un barco. Estéticamente es muy bonito con detalles de calidad. Sus puertas llevan sistema FlexDoors® con apertura inversa, ¡es una pasada!. Puedes configurar los asientos como más te guste.
En cuanto a tecnología ofrece una cámara trasera y sistema multimedia: Intellilink. Sistema de tercera generación que permite, entre otras cosas, interacción con teléfonos.
Caja de cambios de seis velocidades, consume poco y el coche va sólo. ¡Mola poner la sexta!.
El techo solar es una pasada, da amplitud y encima por la noche se ven las estrellas.
Sin lugar a dudas lo que más me ha sorprendido es el sistema flexfix de transporte integrado de bicicletas, es idóneo para los amantes del ciclismo. Su flexfix está completamente integrado: aparece y desaparece de forma invisible en el parachoques trasero. No afecta a la capacidad de carga del maletero. En menos de cinco minutos tengo montada mi Berria, va segura y ni la siento conduciendo. Ya no hay excusas de ¡»no tengo sitio en el coche porque van las bicicletas»!. Encima ni ensucias ni estropeas la tapicería. Este modelo de coche tiene para dos bicicletas, pero dentro de la gama Opel puedes encontrar hasta para llevar hasta cuatro bicicletas.
Encantada conduciendo Opel Meriva con el sistema flexfix, ¡tiene todo lo que necesito como deportista!.
¡¡PROBARLO!! ¡¡Quereis tener uno en vuestras vidas!!.