Hoy, quiero daros a conocer el medidor de potencia Stryd, que desde hace dos años vengo usando en mis entrenamientos.
Cuando veis en mi zapatilla un aparatito en forma de lagrima, muchos compañeros me preguntan para que sirve, por lo que me he animado a explicar su utilidad y sus beneficios.
Antes de nada os enseñaré el Stryd: consta de un medidor de potencia que registra una serie de valores (que conoceremos a continuación), que se coloca en el cordón de la zapatilla de correr. Tiene un cargador propio por lo que facilita la carga de la batería.
La potencia obtenida en cada actividad se envía a través de ANT+ o Bluetooth (de forma simultánea) a un dispositivo externo que graba la actividad.
Quiero aclarar que el entrenamiento no está en ritmo de carrera sino en vatios (para no generar confusiones).
Por un lado, lo utilizamos para pautar la intensidad, como podéis ver en el siguiente ejemplo de entrenamiento (imagen segunda).
Una vez desarrollada la sesión, podéis ver de manera clara los tres bloques de 12 minutos en ritmo (línea azul) y basado en la potencia (línea amarilla). Por último, la línea rosa representa el Running Effectiveness que expresa la relación entre la potencia y ritmo. Este valor también es alterable por el desnivel o el viento, en el sentido de que si tenemos viento de cara, para mantener una misma velocidad aumentará la potencia, disminuyendo así la efectividad (imagen de gráficas).
Por otro lado, utilizamos el medidor para ver de manera longitudinal cómo cambia la mecánica de carrera a lo largo del tiempo, buscando una optimización de la misma (imagen de puntos y lineas).
En la imagen de puntos y lineas que se adjunta podéis observar cómo en los últimos 30 días he aumentado la potencia horizontal (línea amarilla, que es la que nos ayuda a desplazarnos hacia delante), a la vez que he descendido la potencia oscilatoria (línea rosa, que es la que nos ayuda a desplazarnos hacia delante y que desaparece, bien vertical o lateralmente debido a las oscilaciones) y por último hay una mejora del stiffness (línea verde, que representa la capacidad contráctil del músculo).
El objetivo final es aumentar la potencia horizontal y disminuir la oscilatoria con objeto de mejorar la mecánica de carrera.
Stryd es el primer medidor de potencia para correr. Mide más de una docena de parámetros determinando la capacidad de rendimiento deportivo, técnica y fuerza muscular; además de medir variables del entorno.
Su verdadera utilidad es que todas estas variables lo traduce a un sólo número, un dato de potencia que indicará si estás entrenando a la intensidad correcta. También servirá para conocer si los ejercicios específicos de técnica de carrera y de fortalecimiento están mejorando tu eficiencia como corredor.
Espero que os haya sido de utilidad este blog y os haya resuelto alguna de vuestras dudas. Si os ha gustado no os olvides de darle a me gusta 😉
Por mi parte seguiré trabajando duro y dando zancadas para mejorar la potencia horizontal.